
Por qué baja menos
Buena parte de culpa de que los descensos del petróleo y las gasolinas no se simultaneen la tiene la composición del precio final de los carburantes y combustibles. Citando los datos del mes de junio, los últimos disponibles en la web del Ministerio de Industria, un litro de gasolina sin impuestos costaba 66,65 céntimos y uno de gasóleo, 80,68. Con impuestos incluidos (el de hidrocarburos, 40 céntimos por litro, y el IVA) el consumidor acaba pagando 124,45 y 129,70 céntimos. El Estado, pues, se queda con el 47% del precio de venta al público en las gasolinas y con el 39% en los gasóleos. España no es de los países de la UE con la gasolina más cara. Holanda encabeza esta clsificación (1,7 euros), seguida de Bélgica, Finlandia y Dinamarca.
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favor de no escribame
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